Nuestra enfermedad afecta a nuestros hijos
- by: Bertha Arias
- 6 jul 2017
- 5 Min. de lectura

Inevitablemente cuando enfermamos no solo se afecta nuestra vida a partir del diagnostico y todo lo que encierra este proceso, nuestros hijos sufren simultaneamente este impacto lo que afecta su vision ante la vida pero lo importante es saber transmitirles fortaleza y que entiendan que a pesar de nuestro estado estamos ahi para ellos, seguimos en la mision de ser padres de formar de amar y de compartir con ellos aun a pesar de la situacion, hay que ser honestos con ellos, que sean concientes de nuestro estado de salud sin dejar de darles un parte de tranquilidad y de la importancia que hay si contamos con su apoyo, comprension y amor, para salir victoriosos de esto.
Como padres tenemos momentos en que afrontamos el dolor de nuestros hijos al venos enfermos por medio de su rebeldia o frustracion de ver que no somos como otros papas, pero solo con la direccion de Dios mucho amor, dialogo y siendo consientes que son niños, que sufren y sienten y aunque lo disfrazan en el juego debemos estar ahi para ayudarlos a entender lo que nos esta afectando.
Hace unos dias mientras conversaba y ojeaba unas fotografías con mi hija adolescente, me miro y pregunto, -¿Mami, no recuerdo que alguna vez tu caminaras?-. Esta pregunta calo en lo más profundo de mi corazón pero también en mi conciencia y pude caer en cuenta el grado de afectación que tienen nuestras enfermedades y sufrimientos en cada uno de nuestros hijos.
Cuando tuve el accidente mi hija apenas contaba con 5 años de edad y desde entonces ella solo ha visto a su mami dependiendo de una silla de ruedas, muletas o bastones y constantemente agobiada por una serie de dolores que le impiden hacer y disfrutar de una vida plenamente normal. Y lastimosamente el recuerdo de aquellos años en que solíamos ir al parque correr, caminar juntas, nadar, bailar por arte de magia su pequeña cabecita no logro recopilarlos y guardarlos y por ello no recuerda ver a su mama caminar, y esto le pasa a la mayoria.
Al vernos afectados por una enfermedad grave, un accidente una lesión que incapacita, por lógica cambia y afecta en todos los entornos la vida de quienes nos rodean, es ahí donde hay que plantear como evitar que nuestras dolencias y sufrimientos afecten de tal manera a nuestros hijos aunque hacemos el mejor esfuerzo por tenerlos a ellos lejos de todo este entorno no podemos evitar que ellos sientan nuestro dolor e impotencia ante la enfermedad.
Cada una de nuestras acciones influye en nuestros hijos en el desarrollo de personalidad, su forma de relacionarse de ver y anilizar la vida, a pesar de los inmensos esfuerzos por darles lo mejor y mantenerlos al margen, es inevitable que ellos perciban nuestras frustraciones, tristezas y depresiones y más aun cuando ellos tienen que sometersen a separaciones por causa de tratamientos, hospitalizaciones, e incluso a divorcios. Todos estos cambios influyen inevitablemente en la vida de nuestros hijos, de ahi la importancia de la actitud que tomemos ante las adversidades de la vida en especial de la salud, aunque es muy difícil debemos asimilar, aceptar y superar la discapacidad y el diagnostico que nos han dado de la mejor manera, de ello depende no solo nuestra forma de afrontar la vida si no que evitamos el mayor impacto spicologico negativo en nuestros hijos que son los primeros en sentir los cambios, hay que partir del hecho que si como adultos es dificil asimilar la situacion aun mas para un niño que dependiendo de la edad es mas difícil explicar como y porque se estan dando las cosas. No es lo mismo explicarle a un niño de 3 o 5 años a explicárselo a un niño de 12 años en adelante, aunque ellos tienen un alto grado de comprensión y asimilación de los cambios no quiere decir que no les afectara y de la forma como se les de a entender la situación ellos la asimilaran y reaccionaran.
Es vital que siempre busquemos el apoyo spicologico y de personas idóneas para hacerles entender lo que sucede debemos entender que para ellos sus padres son como super héroes que todo lo saben, lo solucionan y controlan , de ahí la importancia de saber sacar el mayor provecho de la situación para dejarle a nuestros hijos las mejores enseñanzas recordemos que somos formadores y basados en el amor debemos dar a nuestros hijos ejemplo de lucha de perseverancia, tolerancia, paciencia, humildad, de fortaleza y de fe, este tipo de situaciones nos permiten tomar herramientas para dar ejemplo a nuestros hijos y aun a pesar de la enfermedad, no permitir que esto nos robe esos maravillosos momentos de ser padres, es cuestión de aprender y saber disfrutar la vida y a nuestros hijos, recordemos que ser padres es el mejor regalo que la vida nos da y aprovechar al máximo su niñez y adolescencia nos permitirán crear lasos que nunca se fracturaran todo depende del amor y la visión con que afrontemos las dificultades.Y lo mas importante es darnos la oportunidad de que nuestros hijos sean la mayor motivación para afrontar esa dificultad que la vida nos ha puesto, debemos aprender que de todo adversidad se debe sacar lo positivo la enseñanza y en este proceso aprendemos junto con nuestros hijos.

Es importante que ellos sepan que existe el sufrimiento el dolor , que la vida no es mágica, ni cuestrion de príncipes y superhéroes, ellos deben tener contacto con la realidad de la vida, y mas aun ser consicientes que como padres estamos librando una batalla diaria por la vida partiendo de lo mas sencillo, este tipo de experiencia le permite a nuestros hijos a ser mas sensibles, humanos, solidarios, caritativos, tolerantes y muy pacientes pero sobre todo a valorar a sus padres y a entender que somos los unos el complemento de los otros y que a pesar de la enfermedad seguimos siendo padres o madres dispuestos a procurar lo mejor para nuestros hijos, personalmente lo veo como la oportunidad de dejar en ellos enseñanzas para la vida, tiempo de calidad para ellos y sobre todo a entender la fragilidad del ser humano y lo maravilloso de aferrarnos a Dios, de conocerlo, amarlo, es entender que aunque estemos en aguas turbulentas como en la parabola en que Jesus camina sobre las aguas, si tenemos fe y confiamos en Dios no nos hundiremos y superaremos todas las dificultades de la vida.
Nuestros hijos son nuestra mayor motivacion y con amor y mucha dialogo los ayudaremos a afrontar nuestra enfermedad de la mejor manera.
Muchas gracias y hasta un proximo viviendo co el Sudeck
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