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Un mundo indolente

  • Bertha
  • 6 dic 2016
  • 4 Min. de lectura

Saliendo un poco del tema y el contexto del blog, hay realidades alla afuera mucho peor que padecer de SDRC y prefiero expresar lo que pienso con respecto a lo que vemos a diario en las noticias, por estos días el mundo y Colombia han sido sacudidas por noticias que nos parecen atroces unas porque son inevitables y otras simplemente por la falta de solidaridad e indolencia del ser humano, con esto podemos reflexionar y dejar de ser egocentristas y pensar también un poco más en el otro, el necesitado el que esta vulnerable por una u otra situación en especial con aquellos que sufren por una enfermedad aunque las situaciones son infinitas y cada una requiere de especial atención.

Cada día me sorprendo más de la indolencia del ser humano con respecto a las atrocidades que se ven a diario en las noticias y más en un país como Colombia donde el contraste de sentimientos se cruza constantemente, es fácil ver movilizar un país entero ante el dolor de una catástrofe aérea, o el asesinato de una niña, pero que hay de lo que sucede antes de…. O en el diario vivir en las calles de la ciudad donde nos cruzamos a diario con personas en discapacidad, jóvenes sumergidos en la drogadicción, ancianos abandonados o niños pidiendo ayuda económica o que simplemente les demos un pedazo de pan pero de la misma forma la mayoría pasa indolente ante esta realidad y simplemente se hacen oídos sordos a toda esta realidad, pero donde empieza la indolencia del ser humano?, muy sencillo empieza en casa en el seno de los hogares y esto no solo es en mi país es en el mundo entero, muchas veces en el seno de nuestra familia tenemos situaciones de personas muy enfermas que sufren debido a sus dolores, o a la escases y necesidades económicas, o hay un alguien de la tercera edad abandonado solo en su casa olvidado a su suerte donde sabe que cuenta más con los extraños que con los propios que vio crecer, son muchas situaciones que se pueden presentar en la propia familia y ni siquiera nos damos por enterados, pero porque sucede esto, muy sencillo porque se vive sumergido solo en el yo, en mi vida mis necesidades, mis prioridades, mi celular en fin solo en mí y nos olvidamos del mundo exterior.Se ven las noticias a diario y muchas veces a penas si es mucho se comentan en la cafetería, o en un receso de la oficina pero no le damos importancia porque no nos está tocando a nosotros, pero que distinto es cuando alguna de estas tristes realidades toca nuestras vidas y la integridad humana se ve sumergida en la miseria del ser ahí si nos preocupa y hasta peleamos con lo que sea con tal de llegar al fondo de lo que nos eta sucediendo , hay si buscamos la atención inmediata y llamar la atención con tal de ser escuchados y que no se vuelva a repetir.Es triste ver que eso es lo que sucede cuando la realidad toca a nuestra puerta, el mundo está lleno de miles de enfermedades que no se sabe porque ni de dónde vienen y cada individuo que la padece sea cual sea la patología vive en un mundo completamente ajeno a lo que se vive en el resto del mundo, creo que el ser humano debe solidarizarse mas con las personas que pasan dificultad de una forma u otra, siempre tenemos en casa todo la comida, la ropa, donde dormir , el amor de mama en fin cosas que se dan por sentadas pero nos olvidamos que esas cosas tan insignificantes muchos no las tienen, y carecen de lo más lindo y económico que hay que es el amor y la solidaridad. Entonces aquí lo más importante es dar diariamente algo de nosotros a los demás y empezar por mirar en nuestra propia casa quien necesita y que para brindárselo solo cuando empecemos actuar de esa manera el mundo dejara de ser indolente a las situaciones de la vida, estar prestos a ayudar a los demás sin esperar algo a cambio es el mejor regalo que podemos dar y empecemos por los enfermos nos olvidamos que a ellos la mitad de la vida se les va en medio del dolor el sufrimiento, médicos, clínicas y todo lo que conlleva padecer una enfermedad y l otra mitad en la soledad y el olvido de la propia familia ya que somos tan ingratos que cuando más debemos rodear alguien más lo olvidamos y ni siquiera una llamada recordamos hacer, es cuestión de ponernos en los zapatos del otro, hay casos en que no podemos aliviar un dolor un sufrimiento pero hay cosas más sencillas que marcan la diferencia, un abrazo, saber escuchar, o simplemente acompañar eso marca la diferencia entre l indiferencia y la solidaridad, no debemos esperar a que pases cosas catastróficas y fuertes o que nos toque en carne propia las cosas para solidarizarnos con los demás es cuestión de cambiar el chip y empezar a educarnos con un poco de amor hacia los demás, es sencillo y eso fue lo que JESUS nos vino a enseñar dar amor a los demás, es hora de empezar a cambiar esto y que mejor educando a nuestros niños a ser solidarios, más humanos, no perdemos nada con intentarlo el cambio lo damos cada uno de nosotros cada que pienses en todo lo que eres bendecido de tener piensa en todo aquello que muchos allá afuera no tienen, empezando por salud que es el don más grande y más valioso con que podemos contar


Solo senti la necesidad de expresar mi opinion ante todo lo que vemos y escuchamos a diario, solo para reflexionar.


 
 
 

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